Después de un paréntesis de años en que no se producían aportaciones significativas al tratamiento farmacológico de la insuficiencia cardíaca, estos últimos tiempos nos han aportado una serie de buenas noticias. Primero fue el sacubitrilo-valsartán, más recientemente la dapagliflocina; y ahora el vericiguat, un estimulador por vía oral de la guanilato ciclasa soluble implicada en la vía del oxido nítrico.
El estudio VICTORIA, presentado en el congreso virtual del American College of Cardiology y publicado simultáneamente en el New England Journal of Medicine ha demostrado beneficio en el objetivo combinado de muerte y hospitalización por IC, pero, eso sí, IC con función sistólica reducida.