Muchos cardiólogos han señalado el preocupante retraso en acudir a urgencias de pacientes con infarto de miocardio durante la actual pandemia de coronavirus, lo que atribuyen a miedo de los pacientes a verse contagiados o peor atendidos. El problema parece extenderse también a los accidentes cerebrovasculares. Dos estudios, en España y China, apuntan a una reducción de entre un 25 y un 40% de los casos de ictus atendidos en relación a períodos similares previos.
